El Río Orienco alguna vez fue un caudaloso afluente que alimentaba la vida de muchas comunidades. Sus aguas eran testigo de juegos infantiles, jornadas de pesca y momentos de tranquilidad en sus orillas. Con el paso del tiempo, la contaminación y el deterioro ambiental han transformado este río en un estero en peligro, amenazando no solo su biodiversidad, sino también los recuerdos y la identidad de quienes crecieron junto a él.
Pero su historia no debe perderse. Queremos escuchar las memorias de quienes vivieron la belleza del Orienco y aprender de su importancia. Cada testimonio nos recuerda que aún hay esperanza para su recuperación. Comparte tu historia, revive el pasado y únete al esfuerzo para devolverle la vida a este tesoro natural.
El Río Orienco vive en tus recuerdos. Ayúdanos a mantener su historia viva y a recuperar su grandeza. Comparte tu experiencia y únete al movimiento. ¡Tu voz es el primer paso para el cambio!
