El Estero Orienco no es solo un cuerpo de agua; es el hogar y sustento de muchas personas que han crecido a su alrededor. Sin embargo, su contaminación está alterando la vida de la comunidad, afectando su salud, su economía y su vínculo con la naturaleza. Quienes viven esta realidad de primera mano nos cuentan cómo la falta de acciones concretas ha permitido que el problema empeore día tras día.
No podemos seguir ignorando esta crisis. Escuchar a la comunidad es el primer paso para entender la gravedad de la situación y tomar medidas para revertirla. Es hora de alzar la voz, exigir soluciones y actuar juntos para salvar el Estero Orienco. La naturaleza nos ha dado tanto, ahora es momento de devolverle la vida.
El Estero Orienco está perdiendo su voz bajo la contaminación. Escucha a quienes viven esta realidad y conviértete en parte del cambio. ¡Juntos podemos salvarlo!
